domingo, 1 de febrero de 2015

HISTORIA BARRIOS DE LA COMUNA 8

HISTORIA BARRIOS COMUNA 8

LA BASE Y VILLA COLOMBIA

ASPECTOS HISTÓRICOS

1940 -1960: Santiago de Cali, La ciudad de las invasiones.
En este periodo la ciudad creció a una tasa de 7% que permaneció estable hasta 1963, periodo de 35 años durante el cual la ciudad se expandió principalmente por la población campesina expulsada del campo, víctima de la violencia política, así como atraída por el desarrollo industrial, con una mínima intervención de los sectores públicos y privados.

Los asentamientos fueron surgiendo en las zonas pantanosas, no aptas para la urbanización, carentes de infraestructura tanto sanitaria como social, lo cual representaba soluciones costosas que después el Estado tendría que entrar a regular.

Si bien se considera que la comuna 8 se encuentra conformada por 19 barrios, cuatro de ellos son el resultado de las gestiones realizadas por un grupo de personas que guiadas por el deseo y la necesidad de dar solución a un problema específico como era la carencia de vivienda, aprovecharon la existencia de unos terrenos que eran utilizados para la siembra de tomate, café, gran parte era rastrojo, zonas inundables del río Cauca, canales y caños como medio de transporte por los moradores de la región, mediante la utilización de balsas.

1940-1946: Época de Invasiones en el Sitio de ” Cantaba Rana”.
Durante esta franja histórica se inicia un proceso de invasión liderado por el señor Luís Alberto Carvajal quien tomo la iniciativa de construir ramadas. Ante las múltiples dificultades que ofrecía el terreno encontraron como alternativa realizar esa misma actividad en el sitio denominado Menga, donde fueron rechazados de inmediato teniendo que regresar al sitio inicial (Canta Rana). Teniendo que afrontar la presencia de nuevos invasores viéndose en la necesidad de retener su acción por medio de la creación de un comité Pro-viviendas; a quienes se les delego las funciones de vigilancia, trabajo propios de la invasión como son: Organización de servicios sanitarios, canalización de aguas lluvias, acueducto, cableado de energía u adecuación de caminos.

1947: Legalización de la Posesión de los Terrenos.
Como alternativa de solución al problema de identidad en la organización para exigir legalización de dichos terrenos fue necesario obtener Personería Jurídica la cual se les otorgo bajo la Resolución 69 de Mayo de 1947, elemento jurídico fundamental para proponer ante el gobierno del Doctor Francisco Eladio Ramírez, la viabilidad de la adquisición de los terrenos en mención, propuesta que fue rechazada motivando a los peticionarios a tomar acciones por las vías de hecho, proveerse de machetes para rozar la maleza que les impedía el desplazamiento y la comunicación. Es así como se hace “La Calle del Machete y Gurupera”, hoy en día las calles 51 y 52 respectivamente. Estas acciones fueron intervenidas oportunamente por el gobierno de esa época quien inicia el estudio pertinente para atender el conflicto que se daba en ese momento entre los dueños del terreno, el estado y la comunidad.

1948: Negociación de los Terrenos.
El gobierno de esa época representado por el Doctor Oscar Colmenares decide negociar con el capitán Domínguez y su señora esposa Leonor Vásquez de Domínguez, 15 plazas de terreno las cuales serían adjudicados a los interesados por intermedio de los centros Pro-vivienda asignados para ese fin, siendo ellos: Centro Mariano Ospina Pérez, Centro Diego Garcés Giraldo y Centro Atanasio Girardot. La ubicación de los terrenos se encontraba delimitada así: por el norte con el potrero Cauquita; por el sur con la finca de Joaquín Rizo; oriente Caño Cauquita y por el occidente zona de lagunas. El costo de terreno fue $ 1.20 el metro cuadrado, los gastos ocasionados por la legalización de los terrenos motiva al ahorro comunitario escogiendo al entidad Caja Colombiana de Ahorros, cuanta No. 6254.

1948 – 1960 Incorporación de Instituciones Estatales, Religiosas y Comunitarias que intervienen en el desarrollo urbanístico.
A medida que transcurre el desarrollo de la urbanización se destacan algunos hechos relevantes que causaron impacto dentro de los moradores, tales como: La proliferación de establecimientos dedicados a la diversión, parranda y encuentro social conocidos con los nombres de Kioscos Guaditas, Trópico y cosmopolita. El asentamiento de estos establecimientos se extendió de tal forma que se pensó en crear ” La Gran Avenida” donde supuestamente se instalarían todos lo griles y bailaderos de la ciudad, acto que fue controlado por la comunidad y el clero. Con la llegada de los padres Agustín Acero, Tomas de Briceño y Mateo de Pupiales se inicia la construcción de la Iglesia de Villa Colombia, consagrada por Monseñor Alberto Uribe.

ALGUNAS HISTORIAS DE BARRIOS DE LA COMUNA

1961 – 1970. Urbanización La Base y el Guabito.
Durante la expansión urbanística se asigna lotes y casa en las áreas que hoy conforman el Barrio La Base; delimitadas así: De la carrera 12 a la carrera 8 entre la antigua calle 46 (La Gurupera) y la calle 56 se estableció el Guabito y a la antigua base le correspondía desde la calle 56 hasta la calle 59 entre las carreras 12 y 8. Jesús Antonio Marín Peláez, uno de los primeros moradores del antiguo barrio La Base recuerda que en el año 1959 el Capitán Domínguez vende una parte de sus terrenos a un ingeniero antioqueño con proyectos de construcción urbanística.

Este personaje lo recuerda don Jesús como el Ingeniero Restrepo. Don Jesús compra al Ingeniero una propiedad en el barrio La Base por valor de $ 4.500 y en una mañana de Domingo de 1961 el y su familia llegan a vivir en su nueva morada, protagonizando la historia de nuestro barrio. En ese entonces las casas fueron entregadas en obra negra con calles pavimentadas y dotadas de servicios básicos. El entorno era un tanto agreste; mencionado con estremecimiento la proliferación de alacranes en todos los lugares de la casa, como también la muy acostumbrada visita del gusano Santa María. Don Jesús nos describe en su relato un paisaje de zonas inundables con árboles frutales, conejos blancos, culebras, aves de pantanos y demás especies silvestres; existía un caño que atravesaba la carrera 12 que en el años de 1963 fue taponado. Nos cuenta nuestro relator que en los albores de 1965 se funda el Colegio Camilo Torres en la carrera 11 A con calle 58.

Dentro de la floreciente historia del barrio la Base destacamos la participación del señor Rafael Díaz, líder comunitario y ahora relator de la historia de nuestro barrio. Su vehículo un Plymoulh modelo 1958 sirvió como medio de transporte para enfermos y mujeres con dolores de parto, y que hoy reposa como testigo de nuestra historia enfrente de su casa y que la gente reconoce cariñosamente como ” mi arbolito”. Integrante activo y crianza de animales; éste señor fue destacado en transporte de carga y moradores de la región en la famosa “chiva”.

En frente de la calle 54, existían unos mangones inmensos que pertenecían a la señora Leonor de Domínguez, eran predios de la famosa Hacienda el Guabito, terreno que posteriormente fue vendido al Dr. Bernardo Henao, Ministro de Higiene.

Hacia los años de 1958 a 1960, negoció el Dr. Henao Mejía con una firma de los señores Echeverri de Bogotá, quienes inician los trabajos de urbanización del barrio el guabito. Dichos trabajos fueron administrados por la oficina de Artemio Franco Limitada en 1963.

Frente a la guardia de la base militar Ernesto Samper Mendoza, hoy Marco Fidel Suárez, existía la tienda de don Patrocinio Rivera, a esta tienda venían muchas personas de la ciudad a jugar tejo, además la única tienda de aprovisionamiento de artículos de primera necesidad. Existe actualmente en manos de doña Teresa.

Contemporáneo a estas personas es doña “Chila” como se le llama cariñosamente a Cecilia de Villada conocida por sus famosas preparaciones de lechona.

Con voz nostálgica don Rafael Díaz relata, sobre personas muy importantes como José Muñoz, presidente de la Junta de Acción Comunal de 1964 quién en compañía de la señorita Amparo Directora de Escuela Juan de Ampudia, recorrían los alrededores cantando “una iglesia…. una iglesia”.

Se realizaron diferentes actividades: Festivales, bailes, rifas, ventas de patacones y chicharrones, en pro de la construcción de la iglesia. Los terrenos designados para la construcción de dicha obra, fueron vendidos por el Ingeniero Eduardo Quintero Restrepo, ubicados en al carrera 11 entre calles 57 y 58. En el sitio se colocó la primera piedra bendecida por Monseñor Aristizabal, hoy Arzobispo.

1970 – 1990: Pavimentación y otras obras.
Sumido en la añoranza continuó los relatos Don Rafael Díaz. Era el momento de recordar a la junta de 1977, su Presidente, Gilma de Adames; Vicepresidente, Dr. Julio Porras; Fiscal, Celio Daza; Secretario, Marcos Pozo; Tesorera, Mariela de Muñoz y sus comités de obras y deportes; además del apoyo de la comunidad y líderes políticos.

Dentro de las acciones cívicas realizadas por éstos grupos, recordamos el cambio de tubería de 8 a 12 pulgadas de alcantarillado de la calle 56. Destacándose la colaboración del coronel Duque de la base aérea, quién suministro volquetas, moto niveladora y tropa.

Posteriormente, se logra la pavimentación de la calle 56 y más adelante en 1982 obras tan importantes como la pavimentación del Guabito, que empezaba a conformar parte de la antigua Base.

Se gestionó la luz de mercurio, se encierra en alambre de púa y se construye la cancha de fútbol que lideró el señor Mario Lasso, en aquella época el coordinador de deportes. Esta cancha dio frutos deportivos muy importantes que hoy son estrellas reconocidas en el fútbol como Mario Sanclemente, Diego Edison Umaña en los equipos Cali, América, Santa fe. De ésta época recordamos en el medio futbolístico a Don Rubén como un excelente sobador, además de ser el hombre de más edad en nuestro barrio 107 años, muchos de ellos dedicados al servicio social. En la misma labor encontramos a doña Remedios, además de tratar otras enfermedades.

Queremos advertir y clarificar que en vista de que la reseña histórica fruto de nuestra investigación, no se pudo continuar mediante consulta de libros o artículos escritos, tenemos que echar mano de la tradición oral, consultando relatores que por su actividad cívica o antigüedad, puedan dar testimonio de la historia de nuestro barrio es así como localizamos al señor Carlos López quién nos cuenta sobre Don Pablo, tendero de amplio reconocimiento por la comunidad del antiguo barrio la Base.

El vigilante más antiguo es el señor Diógenes, quién recorría todo el barrio la Base, famoso por sus borracheras, cuenta que una vez le robaron la bicicleta, capa y machete.

Menciona Don Carlos que de los accidentes más destacados de la base aérea está la de 2 aviones que se enredaron en una revista aérea, yendo a parar a unas fábricas frente al Parque la Caña. Entre los buses que han prestado servicio en el barrio, encontramos la Rosado crema y mucho más adelante el verde bretaña.

Como personaje y anécdota recordó a un vendedor de mangos, que gustaba de molestar a los niños a la salida de las escuelas con su expresión jocosa “ríase condorito”, y que en algún momento fue acusado de ser el “monstruo de los mangones”.

Es importante mencionar como persona cívica y colaborador, presidente en múltiples acciones y agrupaciones comunitarias al señor Gildardo Campiño, organizador y coordinador de actividades deportivas. Departía jornada con Doña Gilma de Adames, en 1974 participaron en los primeros juegos populares, quedaron subcampeones en ciclismo, tercer puesto en baloncesto masculino.

Como dato importante nos recordó que en ese entonces no teníamos cancha de baloncesto, hoy localizada contigua a la sede comunal.

Don Gildardo siguió trabajando con posteriores Juntas de Acción Comunal al lado del presidente de Junta como Emilio Aponte, y luego Tesorero de la Junta de Acción que lideró como presidenta doña Sonia Montoya de Muñoz.

1990. Acciones Comunitarias y Organizaciones
Don Gildardo nos recordó que después de la plaza de toros, las tablas fueron vendidas como leña y en su lugar se colocó un parqueadero, realizado por Emilio Aponte con el apoyo del comunero. Nos cuenta que es muy importante la gestión de Irineo Arias, por medio del cual logramos reparaciones en la sede comunal, equipo de sonido, teléfonos públicos, silletería; en el presente de gran utilidad en las actividades cívico culturales desarrolladas en la comunidad del barrio La Base.

En los albores de 1991 un grupo de ciudadanos liderados por la señora Sonia Montoya de Muñoz conformaron un comité de vecinos inquietos por colaborar en algunas labores del barrio y que posteriormente se conformarían como Junta de Acción Comunal cuya presidenta Sonia Montoya estaba acompañada por Jorge Orlando, Janeth Daza, Marino Claros, Engelberto, Espinosa, Gildardo, Campiño, Eduardo Cardona y en el Comité de Deportes Nubia Aguirre, Jairo Daza y James Saavedra.

De las gestiones lideradas por Sonia Montoya y el grupo de colaboradores, encontramos la remodelación de la sede comunal dotación: Televisor, archivadores, dotaciones deportivas, cancha de fútbol con drenaje, grama, bomba, pozo y sistema de riego por aspersión, construcción de andenes de la carrera 12, pavimentación y doble calzada y en la calle 59 entre carrera 12 y carrera 8b mediante construcción de muro, malla y andén, cambio de entrada de redes domiciliarias de alcantarillado, iluminación de cancha de fútbol con torres y reflectores, otras labores de mantenimiento de vías, recolección de basuras, poda de árboles; actualmente en construcción pista atlética, camerinos.

Lidera y fortalece cada día el grupo de tercera edad “Asociación lazos de amistad” con un número de afiliados de 600 personas, que actualmente desarrolla actividades físicas y sociales a nivel Nacional e Internacional.

La Junta de Acción Comunal trabajó en actividades sociales. Celebraciones y acciones cívicas que de una u otra forma fortalecen los lazos de vecindad entre los moradores de nuestro barrio. Hoy en día después de 7 años de servicio a la comunidad, es reelegida en la presidencia de la Junta Comunal al lado de un protagonista cívico incansable, el señor Gildardo Campiño, a ésta dupla se unen personas importantes como don Edinson Renguillo gran colaborador y deportista; el comité de deportes es liderado por Gonzalo Ossa que a fuerza de tesón y mal genio se encarga del mantenimiento de la cancha de fútbol y administración, criticado y apreciados por muchos.

1948 – 1970 Barrio El Descanso y Villa Colombia
A mediados de 1948 un grupo de personas inquietas por conformar un Comité de Pro Vivienda iniciaron reuniones para obtener legalmente los terrenos que fueran suficientes para la construcción de sus viviendas, lográndose la participación de 123 familias.

Las tierras eran propiedad de Leonor Vásquez viuda de Domínguez, otra correspondía a la señora Elvira viuda de Campo quien nos recordó al señor Darío Castillo gran líder cívico promotor del comité pro-vivienda de Villa Colombia.

La junta directiva con la cual se inició el comité, era integrado por las siguientes personas:
– Presidente: Darío Castillo
– Vicepresidente: Carlos Arbeláez
– Fiscal: Pedro Cardona
– Secretario General: Gilberto Barrios
– Secretario de Actas: Aldemar Barrios
– Vocales: Ascensión Zapata – Carlos Rueda.

Las tierras reconocidas como hacienda El Cascajero se negociaron así: Como no tenían el dinero suficiente para el terreno, sólo se contaba con $5.400 dinero que aportaban los socios pues cada uno poseía un carné que lo identificaban y los comprometían a aportar la suma de 20 centavos semanales y también de festivales, rifas, reinados, fritanga y bailes. Este dinero fue entregado a la viuda de Domínguez como pise del negocio, el resto fue aporte del municipio; gobernador Nicolás Borrero y el alcalde Jaime Lozano Henao.

Inicialmente el barrio Villa Colombia estaba conformado así: Aproximadamente 6 manzanas formaron el sector denominado el descanso y el restante era Villa Colombia, era un terreno con bastantes dificultades en donde se fijo una huella señal de situación ancestral de zona inundable. Dentro de su paisaje era común observar árboles como el aromo, caños, sequías, animales silvestres, en especial un caño que partía desde Bavaria y terminaba en Cauquita, éste caño sirvió para que los muchachos jugaran a los piratas.

En Diciembre 12 de 1946 el comité pro barrio Villa Colombia envió a la Gobernación del Valle, la lista de socios para efectos de la adjudicación, escritura, para la repartición de los terrenos se unieron las juntas de los tres centros Mariano Ospina Pérez, Atanasio, Girardot, Villa Colombia; la unión de ellos conformaron los comités pro-barrios de Colombia. El decreto de adjudicación fue firmado por Francisco Eladio Ramírez, por el señor Secretario de Gobierno Mariano Argulles y el Secretario de Hacienda Camilo Restrepo. Cada centro pro-vivienda tenía un kiosco para financiamiento de actividades cívico sociales.

Es importante destacar los procesos de participación de la comunidad enmarcados en una sana disciplina de deberes y derechos, donde el respeto a la palabra y la sana confrontación de ideas fortalecen los comités.

El más alto grado de cultura prevalece en la voz del señor Rafael Acosta, evoca con gratitud las reuniones de los sábados a los días de campo dominicales donde cada cual llevaba fiambre y vestido de baño, y la realización de acciones comunitarias, eran una auténtica fiesta, con empanadas bailables, coplas, refranes, música de cuerda, recitales poéticos.

Podemos resumir las actividades como la adquisición de tierra enmalezada cruzada por un caño de aguas sucias, la siembra de árboles como: Chiminango, aromo, guacimos, guayabo, etc., la recuperación de terrenos estériles. En fin, las acciones de limpieza van construyendo un lugar para vivir en casa de bahareque, se lleva a cabo la construcción de kioscos para actividades comunitarias y la adecuación de caminos. Posteriormente, se dio la adjudicación de lotes, acto que contó como padrino al Cónsul de Perú. Es éste el inicio el progreso hacia la consecución de vivienda.

El agua se proveía mediante pilas recordó doña Elvira viuda de Campo, la ubicada en la calle 49 con 12c, donde en algún momento se constituían zona de encuentro para lavar ropa.

El primer transporte urbano que prestó servicio a la zona del barrio era un busecito tipo escalera de propiedad del señor Luís Correa Vargas, socio del club. Este bus prestaba el servicio de la galería central Santa Rosa y bajaba por la carrera 8 hasta la calle 52 llegando hasta un zanjón.

2 comentarios:

  1. Hola tienes el dato del barrio el troncal?

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  2. Hola, sería de gran ayuda que pusieras de donde salió toda esta información, es decir, las referencias bibliográficas o de las personas que entrevistaste.

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